Aunque es cierto que ciudades como Nueva Deli, Jaipur o Mumbai suelen llevarse todos los turistas y las miradas occidentales a la hora de preparar un viaje, la India es mucho más que eso. Ciudades más pequeñas y turísticas -como Benarés o Udaipur– aguardan en la península como tesoros poco masificados en comparación a sus grandes urbes.
Historia, arquitectura y legado mogol en una de las ciudades más visitadas de la India
Entre la multitud de lugares indios Agra es, sin duda alguna, una de las paradas imprescindibles para un viajero que llegue al norte del país. Normalmente solo visitada de forma exprés para ver su Taj Mahal y marcharse, Agra -a orillas del río Yamuna- guarda en sus calles muchísimos más tesoros históricos, artísticos y culturales que el turista común suele pasar por alto.
Capital del Imperio mogol durante varios siglos, el legado de Agra todavía se respira en cada rincón: desde fortalezas hasta mausoleos, pasando por jardines, bazares y mezquitas. Si estás preparando tu ruta por el Triángulo Dorado, desde Kuboco Tours te traemos todo lo que puedes ver en Agra.
Sabemos que no hay postal de la India sin el Taj Mahal, y no estamos diciendo que no tengáis que verlo. De hecho, este mausoleo de mármol blanco considerado una de
las Siete Maravillas del Mundo Moderno, es el emblema de la India. ¡Un must en vuestro recorrido por la península de Indostán!
Construido por el emperador Shah Jahan en honor a su esposa Mumtaz Mahal, más allá de su impresionante arquitectura simétrica y sus delicadas incrustaciones de piedras semipreciosas, el Taj Mahal es un lugar que donde el amor verdadero y el romanticismo se siente. Nosotros recomendamos especialmente su visita al amanecer o al atardecer, cuando la luz transforma su fachada en tonalidades doradas y rosadas.
No obstante, como hemos mencionado, Agra guarda rincones que para el turista pasan inadvertidos. A menos de 3 km del Taj Mahal se encuentra el imponente Fuerte de Agra, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Construido en piedra arenisca roja por el emperador Akbar en el siglo XVI, esta fortaleza era mucho más que una estructura militar: era una ciudad palaciega dentro de la ciudad.
Recorriendo sus muros encontrarás, patios abiertos y una vista privilegiada del Taj Mahal desde la torre donde Shah Jahan estuvo prisionero en sus últimos días – observando, a lo lejos, el monumento que irguió para su amada-. Un lugar que destila historia y poder.
Menos conocido y mucho más tranquilo, el mausoleo de Itimad-ud-Daulah es una joya del arte mogol que a menudo pasa desapercibida. Se le conoce popularmente como el
“baby Taj” por su parecido con el gran monumento, aunque fue construido antes. Su arquitectura en mármol blanco, sus delicadas celosías de piedra y sus jardines simétricos lo convierten en una parada perfecta para quienes buscan belleza sin multitudes.
A unos 10 km del centro de Agra se encuentra Sikandra, el lugar donde descansa uno de los emperadores más importantes de la historia de la India: Akbar el Grande. Su tumba combina estilos hindú, islámico y cristiano, reflejo del pensamiento tolerante y universalista del monarca. Su arquitectura es menos conocida, pero su tranquilidad y belleza lo convierten en una visita muy recomendable.
Pero Agra no es solo sus imponentes monumentos. Para conocer Agra -y, siendo francos, la India en general- debes empaparte de su día a día, sus rutinas y el vibrante pulso de sus calles. Desde Kuboco Tours recomendamos perderte por sus bazares tradicionales.
La India es uno de los mejores lugares del mundo para ir de compras. Un mercado barato para el turista con los mejores tejidos, sabores y aromas de todo el continente asiático. Ir de tiendas por los mercados indios te transportan de nuevo a una época donde el producto artesanal y de primera calidad prima por delante de la inmediatez y la prisa a la que estamos acostumbrados en Occidente.
Agra es mucho más que el Taj Mahal. Aunque ese monumento eclipsa todo lo que le rodea, la ciudad tiene suficientes encantos para dedicarle al menos un par de días. Su mezcla de historia imperial, arquitectura sublime y vida cotidiana te deja con una sensación de viaje completo, de esos que se quedan grabados en la memoria. Si estás explorando el norte de la India, no lo dudes: Agra merece una visita con los cinco sentidos.